Han pasado ya muchos años desde que tuve la oportunidad de visitar una de las regiones mas maravillosas y aún hoy en día puedo recordar cada uno de los momentos vividos como si fuera ayer. Es quizás por esa razón que este 7 de julio se dio a conocer una polémica encuesta por Internet llamada Nuevas Siete Maravillas del Mundo. Y ahí ha sido ratificada como una de las nuevas siente maravillas del mundo.
Tenía yo como quince años años y mis padres nos llevaron a mi hermana Maricarmen y a mi de visita al “Qosco”, como se llamaba originalmente el centro del imperio Inca y que luego se la visita de los españoles pasó a llamarse Cuzco o Cusco.
Todo empezó con un viaje que tuvimos que hacer a Perú aprovechando que quedaban asuntos pendientes por resolver con respecto a una casa que teníamos en Lima y que no se había vendido desde que nos vinimos a vivir a Venezuela. En esa oportunidad mis padres decidieron visitar varias regiones de Perú para visitar algunos familiares (como Arequipa y su impresionante Misti) y de ahí seguir rumbo a la ciudad andina del Cuzco.
Llegamos en tren hasta la Capital Arqueológica de América considerada por los Incas como el "Ombligo del Mundo". Hoy es el primer centro turístico del Perú y ha sido proclamada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Todo en Cuzco es belleza, porque encierra toda la historia del Perú legendario, desde su fundación hasta la retirada de los conquistadores españoles. En los alrededores se hallan importantes monumentos arqueológicos como la Fortaleza de Sacsayhuaman, Kenko, los Baños de TamboMachay, los andenes de Pisac, la Fortaleza de Ollantaytambo y las incomparables edificaciones de MachuPicchu, en la margen del Río Urubamba, que fue descubierta en 1911 por Hiram Bingham, conocida hoy como la "Capital de América" o "Ciudad Eterna".
De mas esta por decir que no nos alcanzaron los días que duramos en esta ciudad para visitar todos los centros turísticos, calles, museos, ruinas, iglesias, que se encuentran en este lugar. Donde no dejamos de ir a visitar fue a la majestuosa Catedral totalmente dorada y llena de cuadros e imágenes que en ellas mismas son obras de arte.
Esta obra arquitectónica data desde el año 1560 cuando empezó a construirse la basílica en los terrenos donde el antiguo Inca poseía un edificio de forma circular denominado "Suntur Wasi" que era una especie de casa de armas y escudos. Para su edificación se trajeron piedras de la "fortaleza", nombre que se le daba a Saqsaywaman, la cual fue demolida para utilizar parte de sus paredes. Esta catedral fue culminada en 1654, luego de 94 años de construcción con retrasos e inconvenientes diversos. Fue diseñada y supervisada por arquitectos y sacerdotes hispanos, pero ejecutada con el trabajo, sudor, lágrimas y sangre de los descendientes de los Incas. Una de las anécdotas o leyendas de esta iglesia es la que relata la victoria de los españoles en este lugar de Suntur Wasi. Cuenta esta leyenda que los conquistadores se encontraban casi vencidos por el ejercito inca y que de pronto bajo del cielo la Virgen de la descención así como el apóstol Santiago matando a los indios. Es por eso que la iglesia es conocida con el nombre de la iglesia del triunfo.
En la parte central de la iglesia se halla el altar mayor labrado totalmente en granito y que para ser un trabajo en piedra es bastante complicado, está dorado en partes y en su porción superior contiene la imagen en bulto de la "Virgen de la Descención"; en su parte inferior tiene una cruz de madera conocida como la "cruz de la conquista" aquella que trajo Vicente Valverde desde España y que fue la primera cruz cristiana en el Tawantinsuyo.
En el cuzco se encuentran muchas obras de arte, tanto de estilo europeo como indígena. , en pintura aquí se desarrolló la célebre "Escuela Cusqueña" reconocida en todo el continente; los europeos trajeron sus técnicas, estilos y escuelas que fueron enseñadas a los Inkas o sus descendientes, quienes empuñaron el pincel o la gubia para ejecutar casi todos los trabajos de arte colonial que se encuentran en la región. (En mi casa aún podemos disfrutar de una pintura de la escuela cuzqueña que mi mamá pudo comprar clandestinamente y que data de la época de la colonia. Este cuadro posee un marco que fue elaborado en pan de oro, es decir, la técnica de la "Hoja u Hojuela de Oro" que consistía en tallar y pulir la madera y luego alisada con tiza o yeso, para posteriormente untar las superficies con "Bol de Armenio", una especie de pegamento sobre el que se colocaban finas láminas de oro de 18 quilates, pero que cuando mi mamá lo compró ya el oro había volado)
Visitamos también varios museos como el de San Francisco, el del Convento de la Merced, Museo de Arte Contemporáneo Municipalidad del Cuzco, así como las calles y callejones por donde se pueden apreciar los muros de piedras en donde estaban construidas las casas de los incas y que aún hoy son aprovechadas como cimientos para muchas de las construcciones que existen. Es asombroso ver como en las ranuras de las uniones de cada bloque es imposible meter ni una aguja.
Por la tarde visitamos el mercado, lleno de artesanía, comida típica y ropa. En ese lugar aprovechamos para llevar nuestros regalitos a nuestros amigos. Habían figuritas de “serranitos” con sus trajes típicos de diferentes tamaños, llamas y vicuñas, collares con shakiras y pucas, en fin, muchas cosas para escoger. 
En la noche mi hermana y yo nos fuimos de turistas a la plaza central, un lugar donde concuerdan lugareños y turistas y es propicio para disfrutar del agradable frío que se siente en esta región enclavada en la zona andina del Perú. Como cosa curiosa recuerdo que durante toda la estadía en este lugar tenía que mantenerme alejada de Mari porque cada vez que la tocaba recibía una descarga eléctrica producto de la altura y la ropa de lana que llevábamos. Después de pasear un rato y “derrochar” físico nos fuimos a dormir para estar descansadas en nuestra visita al día siguiente a la monumental ciudad Inca: Machu Picchu . 
Ya montados en el tren (mi papá, mi mamá, Mari y yo), tuvimos primero que soportar una pequeña sensación de angustia ante la abrupta subida a las afueras de la ciudad hasta llegar a las montañas que la rodean y que el tren debe ascender en modo de zig- zag hasta llegar a la primera parada en el hermoso pueblo de Poroy. Después de esto el recorrido es mas agradable y se puede disfrutar del espectacular paisaje que se nos muestra en estas 3 horas y algo mas que dura el viaje hasta “La Montaña Vieja” que es lo que significa Machu Picchu en la lengua Quechua. Al empezar a descender vemos el Urubamba en el Valle Sagrado de los Incas, pasando por una exuberante vegetación de campos verdes y coloridos pueblecillos al pie de los Andes. En este hermoso valle se desarrollo la agricultura que fue el cimiento de este gran Imperio. Todos se involucraban en el trabajo de la tierra, hasta el Emperador , que al inicio de la siembra, araba de manera simbólica con un arado de oro. La gran producción agrícola permitió a los miembros del imperio, orientar el trabajo hacia varias obras, como la creación de caminos que se conservan hasta hoy, de los que se destaca el "Camino del Inca" y la construcción de complejas edificaciones con grandes bloques de piedra. Las ruinas de Machu Picchu, permiten tomar conciencia del poderío de este imperio.
El guía que nos acompañó en el recorrido nos explicaba como fue el surgimiento de este Imperio:
“El Tahuantinsuyo, conocido como el Imperio Inca, (adoradores del sol), constituye una de las culturas más destacadas de entre las que alcanzaron un alto desarrollo y florecieron antes de la llegada de los europeos. Sus ruinas han fascinado en todos los tiempos tanto a arqueólogos como a los turistas de todo el mundo.
Los Apo Incas fueron los verdaderos Hijos del Sol. Manco Cápac pierde una gran parte de su aureola de héroe civilizador y toma el aspecto no de semidiós sino de un simple mortal que pretendía ser Hijo del Sol para establecer su superioridad en los pueblos ignorantes.
Manco Cápac debe ser descendiente de una tribu de indios turbulentos que abandonaron el Infierno Verde (El Amazonas), para escalar las Cordilleras hasta la alta meseta del Titicaca.
El término "Inca" constituía un título, posiblemente nobiliario, o una investidura, pero no una raza o un pueblo. Varios registros, permiten afirmar que el centro del imperio era Cusco. Esta ciudad representaba la capital administrativa. Los caminos que unían las cuatro regiones o "suyos", se iniciaban en la plaza principal, y la tierra de cada región se mezclaba a modo de ritual con la tierra de Qosco. 
Los cuatros "suyos" eran: "Chichaisuyo”, integrado por el norte de Perú y Ecuador; "Collasuyo" que abarcaba el Lago Titicaca, Bolivia, Chile y parte de Argentina; "Antisuyo" , formado por la Amazonia oriental; "Contisuyo" , región oeste de Cusco.”
Fue una hazaña el poder mantenernos sentadas tantas horas con lo inquietas que estábamos por llegar a ver el importante lugar. Al irnos aproximando al lugar se nos fue narrando como fue descubierta esta ciudad:
“Machu Picchu, es una ciudadela inca que fue construida entre los años 1.400 y 1.500 por el líder de esa civilización Pachacutec. De hecho, este lugar es considerado como una joya arquitectónica y arqueológica y es la mas importantes de esa cultura.
La ciudad sagrada de Machu Picchu está ubicada a 130 kilómetros al noroeste del Cusco (antigua capital del imperio inca), en la cima del cerro Machu Picchu en el valle de Urubamba, cubierta por la espesura de bosques, a 2.200 metros de altura sobre el nivel del mar.
La ubicación de la ciudadela era un secreto militar, ya que barrancos profundos al borde de un abismo y las montañas agrestes eran una buenísima defensa natural. Los ciudadanos comunes del Imperio Inca no tenían permiso para acceder a Machu Picchu, pues la ciudadela fue mandada a construir por el inca Pachacutec para ser morada de la aristocracia, en caso de un ataque.”
Algo así como el lugar de veraneo o un “Resort” prehispanico.de los Incas, aunque muchos historiadores afirman que fue a ese lugar donde los incas fueron a esconderse de los españoles cuando llegaron a conquistar el nuevo mundo y de ahí se difundieron hacia varios lugares aprovechando el camino del inca que solo ellos conocían.
“ El Camino del Inca descubierto por Hiram Bingham en 1915 (4 años después del descubrimiento de Machu Picchu) es, sin lugar a dudas, el más popular de los circuitos que existen en América del Sur.
Este sendero de más de 400 años de historia cuenta con distintos accesos: el del Km. 82 (a 5 km. De Chillca), al cual se puede llegar en tren o en bus, el del Km. 88, en Qorihayrachina, al cual se arriba en tren, o bien el del Km. 104 en Calchabamba, al que se llega en tren. Este último acceso permite acortar el trayecto de 4 a 2 días, ofreciendo un numero inferior de ruinas a la vista del caminante. Varios historiadores coinciden en que el Camino del Inca era el único acceso a la ciudad sagrada de Machu Picchu, en tiempos del imperio Tahuantisuyo. Se asegura que son 45 kilómetros los que separan al Km. 82 de la ciudadela de Machu Picchu, no obstante algunos aun afirman que son menos de 40 los kilómetros.
A lo largo de la caminata, se transita por una gran variedad de terrenos, dignos escenarios de las más fantásticas películas de aventura. No se permite el acceso al camino del Inca sin un guía contratado.”
Al final llegamos a la cima de la montaña después de hacer varios zigzag en el autobús que nos subía de la base de la Montaña vieja hasta donde empezaría nuestra caminata por todo este precioso lugar. Estuvimos un rato en la cafetería que se encuentra en esta parada mientras a mi mamá se le pasaba el “soroche” o mal de altura. Los indígenas del lugar consumen hojas de coca para contrarrestar este malestar pero a nosotros gente civilizada no se nos permitía el consumo de esas delicateses.
Luego del pequeño receso continuamos vía a las interminables escalinatas que hay en ese lugar.
“Todas las edificaciones en Machu Picchu siguen el clásico estilo arquitectónico inca: construcciones con muros pulidos de forma regular y junturas perfectas entre los bloques de piedra. Ni el paso del tiempo ni los terremotos han alterado la estructura inicial, la cual ha llegado hasta nuestros días prácticamente intacta. La ciudad estaba dividida en tres grandes sectores: el Barrio Sagrado, el Barrio Popular y el Barrio de los Sacerdotes y la Nobleza (zona residencial).
En la primera zona, dedicada a Inti, la deidad Sol (su divinidad mayor) se encuentran los tesoros arqueológicos principales: el Intiwatana, el Templo del Sol y la Habitación de las Tres Ventanas. 
En la zona de habitaciones existió un sector para la nobleza, grupo de casas situadas en hileras sobre una pendiente; la residencia de los Amautas (sabios) caracterizados por sus muros de color rojizo, y la zona de las Ñustas (princesas) con habitaciones de forma de trapezoide. 
El Mausoleo Monumental es un bloque pétreo, cuyo interior abovedado era utilizado para ritos o sacrificios. Sus paredes son labradas.
Tomando en consideración todo el conjunto, se encuentran alrededor de 140 construcciones entre templos, santuarios, plazas y núcleos residenciales. Hay más de cien escalinatas de piedra, muchas veces esculpidas íntegramente en un solo bloque de granito; y gran cantidad de fuentes de agua interconectadas por canales con desagües perforados en la roca, destinadas al original sistema de riego.”
El guía continuo durante el viaje narrando los hechos importantes, anécdotas del lugar y de su descubridor, los nombres de las habitaciones y todo lo que una y otra vez repetía a los turistas pero lo único que jamás podrá es dar una explicación lógica de cómo los incas pudieron trasladar hasta la cima de Machu Picchu bloques de piedra de hasta ¡veinte toneladas! y luego colocarlas de tal manera que el tiempo no haya sido capaz de separarlas.
Ojala algún día pueda yo regresar con mis hijos o nietos de nuevo a ese lugar porque se que será algo que quedará grabado en su memoria para siempre y sentirán el orgullo de ser descendientes del Imperio Inca y es que como yo, llevan su sangre en las venas
Teotihuacan es el lugar que muestran estas fotos. En este sitio se encuentran las ruinas de una civilización agrícola que allí se estableció unos 600 años antes de Cristo. Quinientos años más tarde ya se habían consolidado como una importante cultura y comenzaron a edificar las impresionantes pirámides como la del Sol y la Luna y templos que aquí podemos ver 
