lunes, 20 de agosto de 2007

FIN DE SEMANA EN CHORONI

El sábado 18, muy temprano en la mañana salimos desde Calabozo para continuar mis pequeñas vacaciones y decidimos que la mejor manera de pasar el fin de semana seria escaparnos para la playa, y como Maracay quedaba mas cerca de las opciones existentes nos aventuramos a ir hasta Choroní. En realidad, eso no fue asi. Para ser sincera la idea original era ir hasta Bahía de Cata, pero un pequeño error en la ruta nos cambió el destino.

Al decir aventura lo digo literalmente porque llegar hasta ese lugar representa toda una aventura. El lugar queda a solo 50 Km de Maracay pero se demora media hora subiendo las montañas que hay en el parque Henry Pittier y media hora mas para bajar. Eso si no tomamos en cuenta que haya algún accidentado o que la estrecha vía no colapse con los autos y los autobuses. Al llegar al tope de la montaña estabamos a 1.700 metros sobre el nivel del mar. La carretera es "malandra" u "horripilante" diría yo, de muchas curvas por eso es recomendable tomarla de día por seguridad, pero especialmente para gozar del paisaje.



No hay otra manera de llegar a este lugar a menos que se llegue desde el mar. Pero quitando el riesgo de pasar por desfiladeros y derrumbes, es muy bonito ver las cascadas de agua y los pozos que hay en el camino del parque y donde muchas familias van a darse un baño y pasar el día.Hay un punto en el camino en donde las montañas se apartan para dejar ver a lo lejos la ciudad de Maracay a una escala muy reducida.
La vegetación es exuberante, con muchos helechos y bambúes enormes que son utilizados por los lugareños para construir muchas viviendas. El río castaño nos acompaña entre piedras por un lado de la vía y son aprovechadas por muchas posadas que se han establecido en su recorrido. Hay construcciones y caseríos muy pintorescos y hasta una embotelladora de agua potable aprovechan estas aguas.
Como ya mencionè el punto mas alto al que ascendimos es de casi 1700 metros sobre el nivel del mar, y es de hacer notar que esta altura se alcanza en media hora y luego viene la consiguiente bajada hasta llegar al nivel del mar. La neblina en el punto mas alto es tan espesa que ni las luces de los vehículos ayudan para pasar y hace pasar un susto mayor al recorrido.
Luego de quemar algo de frenos llegamos a Choroni, un pueblo dentro de un parque nacional por lo cual su crecimiento ha sido muy limitado y mantiene la misma rquitectura de antaño con gran cantidad de posadas turísticas, ya que el turismo es su principal fuente de trabajo.
Choroní, es un pueblo casi tranquilo porque la gente no sale de sus casas, ni siquiera se asoman por las ventanas. Hay quienes lo llaman el pueblo de los candados. Lo que pasa es que muchas familias conservan sus viejas casas solariegas y solo aparecen en temporada y fines de semana. Lo mas bello de sus casas son las ventanas grandotas de colores, las puertas amplias y altas, los techos de caña, las calles angostas y la pulcritud. Si los viajeros decidem quedarse a dormir en Choroni o si no queda otra opcion debido a que no se consigue habitación cerca de la playa, se pueden conseguir unos transportes muy pintorescos como el pueblo. Se trata de unos pequeños trenes o autobuses decorados como trenecitos que llevan a la gente hasta la playa por precios muy económicos.
Siguiendo un poco mas adelante se llega a "Puerto Colombia", totalmente diferente a Choroni, tiene mas vida, mas bonche, con muchas posadas, restaurantes, tiendas, plaza, el puerto para los peñeros o comprar pescado fresco y el famoso malecón, sitio de encuentro al atardecer y principal locación para el baile de tambor. Muy cerca encontramos a "Playa Grande", es muy linda y dado que en esos días se celebraban las fiestas de Chuao se encontraba llena de turistas.
Pero debido a la tormenta "Dean" que azota el caribe en estos días el mar se encontraba picado y las autoridades costeras prohibieron la salida de las embarcaciones que llevaban a la gente a Chuao, ya que solo se puede acceder a ese lugar desde el mar; esto hizo que todas las posadas tuvieran que poner sus cartelitos de “No Hay Habitaciones”
Almorzamos en un lugar que hay dispuesto con toldos muy cerca de la playa y nos dirigimos a buscar donde pasaríamos la noche. Salimos de regreso a Choroní a ver si ahí teníamos suerte y en el camino encontramos un lugar que le quedaba una habitación aunque era para una familia grande pero en vista de no haber otra opción la alquilamos.
Cosa curiosa que vi fue una carpa que se instala tipo litera sobre el vehiculo, asi el techo del automovil sirve de piso y se sube por una escalera hasta la carpa, una idea muy ingeniosa para los que gustan de hacer viajes.

A un lado de la cocina pasa el río y se ha preparado un pocito donde las personas pueden bañarse de día o de noche. Los árboles y el ambiente hacen muy agradable las noches en ese lugar.
Salimos un rato a pasear por el malecón y sentarnos en un café cerca de la playa. En el malecón se pueden encontrar los camiones vendiendo su fresca mercancía, a los ambulantes exhibiendo sus collares de piedras y maderas y hasta los que hacen tatuajes tienen su negocio ahí. Aproveche para tomar fotos de la tormenta a lo lejos y pude capturar alguna que se veía algo bien.





Para aprovechar algo de la noche fuimos al Caribe Café y tomamos un cuba libre y pedimos “Espardeñas” (Ver la receta en el blog: La cocina di Vago), este, igual que la mayoría de los lugares de ahí son realmente bellos.
La vida nocturna de Puerto Colombia es hasta altas horas de la noche en temporada y se puede ver gente de varios países disfrutar del lugar
Al día siguiente nos levantamos muy temprano y nos fuimos a la playa.

No estaba tan picado como el día anterior pero si habían unas olas sabrosas. Tomamos un rato de playa y después de un desayuno partimos de regreso porque el viaje aún debía continuar y después de pasera por Maracay unas horas y visitar el Museo de Aviación (Ver el blog: Imágenes vistas desde tus ojos) yo tendría que regresar a Barquisimeto.
Con este paseo terminan mis vacaciones turísticas y ahora a esperar que empiecen de nuevo las clases para volver al trabajo

miércoles, 15 de agosto de 2007

CONOCIENDO GUARICO

El domingo 12 de agosto temprano en la mañana salimos de paseo rumbo a Camaguán para conocer los famoso esteros. Ya nos habian avisado que habia poca lluvia y que los esteros no tenian casi agua. pero de todas maneras proseguimos viaje.


Como ya era costumbre en mi diario recorrido, la lluvia no se apartaba de nuestro lado y gran parte del mismo solo pudimos apreciar agua y mas agua, pero ya después que pasar aproximadamente por el hato La Fe empezó a mejorar nuestro día. Este lugar presenta para el turista una buena opción para pasar las noches en pleno llano y realizar paseos a los esteros, fotografiar la fauna llanera, hacer paseos en lancha o bicicleta, asi como paseos a caballo y todo lo necesario para pasarlo bien. Este Hato se encuantra en la zona llamada Corozopando






Ya estando en los esteros y como el día estaba soleado decidimos seguir hasta San Fernando y conocer el río Apure y de paso llegar hasta La Negra y comprar los famosos casabes, Naiboas y quesos del lugar (Ver)


PAR DE AZOTES DEL LLANO...NA´GUARA!!


Luego de un riquisimo almuerzo le dimos una ojeada a la ciudad y retomamos camino hacia Calabozo para evitar que el aguacero volviera a toparse en nuestro camino, pero en esta época eso es algo que no podiamos eludir y el tiempo y la imprudencia de los conductores hicieron que por un momento nuestro paseo se viera opacado al ver un volcamiento en la vía.