Como el mate o el fútbol, la murga
es una huella de la identidad cultural uruguaya
Este año, en una de mis
acostumbradas incursiones al chat, aprendí lo que era una “chirigota”, palabra
que a mi me parecía por demás muy graciosa pero mas gracioso me resulto
escuchar por medio del youtube y de algunas páginas, las diferentes
representaciones que hacían los que concursaban este año en el carnaval de
Cádiz y que me hicieron reír por su chispa y el estilo burlón que le daban a
sus letras.
Lejos estaba yo de saber que en
Uruguay, existe una demostración cultural muy parecida que durante todo el año
practican para salir a competir en carnavales. Mas que un grupo de canto
cualquiera, los murgueros son fieles interpretes del sentir nacional. Con sus
protestas han creado tantas controversias que a veces los han hecho reunirse
clandestinamente…les han cerrado clubes, les han impedido que canten...pero al
día de hoy no han podido acallar su voz.
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Las prohibiciones y persecuciones
pasadas, pretendieron hacer desaparecer la Murgas y mas aún, pretendieron robar
su alegría y controlar la vida de quienes la cantaban….callar sus voces. Pero
la Murga se hizo fuerte y encontró refugio en cada uno de los Murgueros, para
resguardarse y volver a salir, como también en el interior de los barrios y
villas, para que nuevamente la murga vaya recuperando las calles. Su voz
estalla en los barrios azotados con lluvias de fuego en cada esquina. Sus
latidos se sienten en cada bombo y en cada salto eufórico.
La murga es la expresión más
popular del carnaval.
Los temas murgueros son
heredados de generación en generación, en un género que ha evolucionado con el
paso del tiempo, pero que mantiene incambiada su esencia desafiante y
transgresora. Son cantados en cuatro timbres de voz: primos, sobreprimos,
segundos y bajos.
El carnaval uruguayo,
teatral por excelencia, históricamente ha expresado el sentir de las capas
sociales menos privilegiadas, pero eso también ha cambiado. Lo sigue
expresando, pero ahora en colectivos repletos de diversidad, que emprenden
espectáculos artísticos de la mejor calidad.
La actuación de una murga
tiene cuatro momentos. En la presentación, comunica brevemente su historia y su
propósito en un nuevo carnaval. Luego vienen los dos momentos histriónicos, que
a su vez son de humor crítico: el popurrí y el cuplé. Finaliza con la retirada,
cargada de sentimiento, mezcla de nostalgia y esperanza, que cuando conmueve,
perdura en la memoria colectiva y es evocada por el público.
HISTORIA DE LA MURGA EN
URUGUAY
La murga uruguaya tiene su
origen vinculado a la murga de Cádiz, donde según cuenta la historia a
principios del siglo XX llegó hasta Uruguay una chirigota llamada “La Gaditana
que se va”.
Hasta ese entonces las
agrupaciones del carnaval más parecidas a lo que es la murga uruguaya de hoy en
día se llamaban “troupes”, que eran conjuntos que interpretaban canciones con
ritmos musicales clásicos.
Las murgas del Uruguay
tienen un formato similar a las murgas españolas de Tenerife, Islas Canarias y
de Las Palmas, siendo una especie de operas donde se combinan letras de humor y
protesta, músicas, arreglos corales, puesta en escena, vestuario y maquillaje.
El carnaval uruguayo es una
de las máximas expresiones culturales del país y se desarrolla durante todo el
mes de febrero y los primeros días de marzo, donde además de corsos y
escenarios en los barrios se lleva a cabo un concurso con jurado y premios.
Las diferentes etapas del
concurso se desarrollan en un hermoso escenario de la ciudad de Montevideo
llamado “Teatro de Verano”, cuyas instalaciones pueden recibir hasta 5.000
espectadores y donde cada noche de carnaval se ve colmado de público.
Murga uruguaya y murga
porteña
Las diferencias con la murga
porteña (Buenos Aires) son bastante grandes ya que la murga uruguaya contiene
letras y canciones durante los 45 minutos del espectáculo que apuntan al humor
y la crítica, mientras que la murga porteña es más una expresión callejera
basada en el baile.
Diecisiete personas
disfrazadas, sus caras coloreadas con diseños llamativos, que actúan, cantan y
bailan al ritmo de bombo, platillos y redoblante. Su repertorio describe la
realidad, pleno de humor, crítica punzante, sátira y emoción. Es un espectáculo
cargado de color, imaginación y alegría, con silencios que juegan como recursos
expresivos.
La murga es la expresión más
popular del carnaval.
Los temas murgueros son
heredados de generación en generación, en un género que ha evolucionado con el
paso del tiempo, pero que mantiene incambiada su esencia desafiante y
transgresora. Son cantados en cuatro timbres de voz: primos, sobreprimos,
segundos y bajos.
El carnaval uruguayo,
teatral por excelencia, históricamente ha expresado el sentir de las capas
sociales menos privilegiadas, pero eso también ha cambiado. Lo sigue
expresando, pero ahora en colectivos repletos de diversidad, que emprenden
espectáculos artísticos de la mejor calidad.
La actuación de una murga
tiene cuatro momentos. En la presentación, comunica brévemente su historia y su
propósito en un nuevo carnaval. Luego vienen los dos momentos histriónicos, que
a su vez son de humor crítico: el popurrí y el cuplé. Finaliza con la retirada,
cargada de sentimiento, mezcla de nostalgia y esperanza, que cuando conmueve,
perdura en la memoria colectiva y es evocada por el público.
Videos de algunos murgueros:
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